José María Miranda de Sardi: otro asesinado más por la represión golpista en Cádiz
José María Miranda de Sardi era teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cádiz el 18 de julio de 1936. Tenía 37 años y había adquirido su condición por el Partido Sindicalista, una escisión, más moderada, de la Confederación Nacional de Trabajadores CNT.
Se sabe que fue uno de los concejales que decidió quedarse en el Ayuntamiento para hacer frente a la legalidad y repeler a los agresores sublevados. Lo hizo hasta que al amanecer del 19 de julio los sublevados, que contaron con la ayuda de las tropas africanas que tras desembarcar en el muelle asaltan el Gobierno Civil, lo apresaron.
Parece ser que Medina de Sardi fue encerrado en el barco carbonero «Miraflores», un buque transformado en improvisada prisión flotante. Nunca más se supo de él. De él se tiene la certeza casi absoluta pero aún sin confirmar que fue asesinado y sus restos podrían encontrarse en la fosa norte del antiguo cementerio San José de Cádiz, algo que a día de la fecha sigue sin concretarse, a pesar de que diversos colectivos memorialistas de la provincia han estado trabajando en los últimos años incluso con la recogida de ADN a su hija Custodia cuando contaba con 92 años de edad.
Del 16 de agosto de 1936 aportamos como imagen nº 1 una captura del archivo documental del historiador Gutiérrez Molina, de un oficio del Ayuntamiento de Cádiz donde se responde a la petición de comparecencia en el Juicio de varios concejales en el que se indicaba que Medina de Sardi había fallecido.
Del 23 de agosto de 1936, aportamos como imágenes nº2 y nº 3 las que corresponden a la declaración efectuada en el juicio celebrada como declarado por Manuel Basallote, guarda municipal que participó en la detención de los concejales que se quedaron en el Ayuntamiento. En ella expone la situación que se vivió en el Ayuntamiento de Cádiz el 18 de julio de 1936. Miranda de Sardi portaba pistola. El y varios concejales. Habría que pensar la situación en que estaban viviendo, defendiendo la legalidad vigente y en la casa del pueblo. No obstante, hasta la entrega de armas a los concejales estuvo documentada, como puede verse en imagen nº 4 donde aparece quizás la que fue última firma manuscrita de Miranda de Sardi antes de su asesinato.
Como otros documentos aportamos como imagen nº 5 y nº 6 el oficio que desde la Prisión Central del Puerto de Santa María se hace el 4 de junio de 1937 al Juzgado Militar de Cádiz en los Pabellones de La Bomba de la capital gaditana y donde se hace mención de que Miranda de Sardi no había estado nunca en la prisión del Puerto. Esto casi un año después de que se perdiera su rastro tras la detención.
Y, por último, el documento como imagen nº 7 firmado por el Gobernador Civil de Cádiz en julio de 1937 donde comunica al Comandante Juez Nicolás Chacón que a Miranda de Sardi le fue aplicado el bando de guerra, la forma en que los asesinos llamaban a los ajusticiados durante la represión sin que tuvieran un juicio. Un bando de guerra es una Orden con fuerza de ley dada por la autoridad militar en zona de guerra durante las hostilidades y que fue el usado para dar justificación a la represión efectuada tras el golpe de estado.
Con el paso de los años, Miranda de Sardi ha trascendido como un intelectual y poeta muy recordado en su Chipiona natal. Y también en localidades gaditanas como Barbate y Tarifa. Precisamente en Barbate fundó el Independiente de Barbate y desde las rotativas fue de los que apoyó la emancipación de los barbateños de Vejer de la Frontera, algo que el maquiavélico destino quiso que ocurriese en 1938 con la denominación de “Barbate de Franco”.